jueves, 31 de marzo de 2016

Hasta la Conchinchina - Fronteras y timos


Mucho que contar en esta parte accidentada del viaje, y como yo suelo enrollarme y no quiero aburriros demasiado, lo haré en dos partes. Aquí el aperitivo de lo que vais a leer, y vosotros decidís :

- La Conchinchina existe, y comprobamos lo lejos que puede llegar a estar.
- Cruzar una frontera en el sudeste asiático siempre pone nervioso y a veces de muy mala leche.
- Ser víctimas de timos y sentir la impotencia de no poder hacer nada.
- Llegar de noche a un nuevo país sin nada de dinero, ni siquiera para comprar un botellín de agua, y   al otro tener millones en tus manos!
- Sentirte el único turista y casi extraterrestre.
- Darte cuenta que cada cambio de país es un nuevo reto, y los comienzos en este no son nada fáciles.
- Comunicarte es complicado, benditas apps de Google!


Y ahora si estáis convencidos, comenzamos...

Hasta la Conchinchina


¿Y quién nos iba a decir que en nuestro viaje a Asia llegaríamos hasta la Conchinchina? ¿Pero eso existe? ¿Pero eso no está muy lejos?

Pues os tengo que decir que sí a todo. La Conchinhina se encuentra en la zona meridional de Vietnam, al sur de Camboya, y llegaríamos hasta allí a través del delta del Mekong. Aquello sonaba más que bien y al final ese sitio tan remoto no parecía estar tan lejos, o...bueno quizás si lo estaba...



Nosotros nos encontrábamos en Phonm Pen, la capital de Camboya, arreglando el visado a Vietnam y viendo las opciones para llegar. Aquí es donde a pesar de dar mil vueltas, y preguntar en un montón de sitios, comienza el momento de las negociaciones, regateos y posteriores timos. Teníamos dos opciones:

1) Ir en autobús directamente hasta Ho Chi Min (Saigón), y desde allí antes de avanzar hacia el norte de Vietnam, ver la posibilidad de una excursión hasta Can Tho para ver los mercados flotantes. Esta opción suponía retroceder una vez hubiéramos llegado. Parecía la más fácil y rápida, aunque quizás no la más económica, además de que después deberíamos gastar días en desandar lo andado para ir hasta Can Tho.

2) Hacer parte del recorrido en barco, cruzando la frontera por el delta del Mekong. Esta idea era la que más nos gustaba, y el hecho de hacer parte en bus y parte en barco no suponía tanto dinero como todo en barco, dándonos la posibilidad además de parar en Can Tho, antes de llegar hasta Ho Chi Min.

Cuando comenzamos a preguntar en las agencias la manera de ir, llevábamos como precio orientativo unos 12-14$, algo desactualizado pero nos valdría de referencia para regatear. Sorprendentemente todos se iban por encima de los 20$, y absolutamente todos nos decían que el motivo de que costara tanto era que el trayecto por el delta era en lancha rápida, sin opción a lancha lenta (que era la que queríamos para abaratar), porque según ellos se había hundido hacia unos meses y ya no hacia más viajes! Ante nuestra incredulidad y que siempre están con mentirijillas, nos acercamos hasta el embarcadero desde el que salía el directo, y también nos cuentan la misma historia, así que inocentes, tragamos. Finalmente el mejor precio que conseguimos por lo mismo que nos ofrecían en todos fue 17$. Supuestamente tardaba unas 5-6 horas y nos darían un "lunch", que suponíamos como mucho sería un snack.

Sobra decir que nada fue como se dijo.



Cruzando la frontera de Camboya a Vietnam


Nos recogieron a las 7.30 am, pero entre recoger gente y algún que otro local para conseguir llenar la dichosa furgoneta, tardamos más de 2h. en salir de Phonm Pen! Empezamos a ponernos en alerta y a preguntarle cuando salíamos. El trayecto en la furgoneta fue también bastante más largo de lo que esperábamos, hasta el punto que sacamos la aplicación de Maps.me para ver por donde nos llevaban, porque pensamos que nos estaban chuleando y no íbamos a coger ninguna barca. Y estamos casi seguros que parte de ese trayecto debió de ser también en barco, pero quizás la hubiéramos perdido debido al retraso tan grande que llevábamos.

De hecho llegamos en la mini-van hasta el primer punto fronterizo, Kaam Samnor, donde sin ningún problema y sin tener que desembolsar ni un dolar de más, nos sellan la salida del país. Fácil y rápido, menos mal! Lo único que no sé por qué motivo nos dejan una hora allí tirados mientras el conductor come algo en un "puesto" que hay frente al punto fronterizo, esperando a no se quién! Menos mal que llevábamos algo de provisiones porque ya nos olíamos que no iba a ver snack, y es que en estos viajes uno sabe cuando empieza pero nunca cuando termina...

Frontera Kaam Samnor

No muy lejos de dónde estábamos se encontraba el otro puesto fronterizo en Vietnam, Vinh Xuong, la segunda prueba de fuego. Habíamos oído muchos timos en estas fronteras, hasta que te tomaban la temperatura para ver si estabas sano (previo pago) y si no, no te dejaban pasar. Bueno el supuesto tenderete antes del oficial lo vimos de camino, pero sin gente, así que no hubo problema. Llegamos al embarcadero donde nos pidieron los pasaportes, y el personaje que estuvimos esperando se encargó de todo. El tema de visado fue mejor de lo que esperábamos, porque de nuevo sin percances y sin tener que pagar de más. 

Frontera Vinh Xuong

Ahora otra vez a esperar allí a la lancha, y ya llevábamos muchísimo retraso! Cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que llegaba una con turistas, pequeña, cutre, lenta y que solo le faltaba ir a remo. Piensa mal y acertarás. Preguntamos si esa iba a ser la nuestra porque habíamos pagado por la rápida. Allí no entendían, no querían dar explicaciones y por supuesto era la nuestra! Discutimos, pataleamos, exigimos nuestro dinero porque no era lo que habíamos pagado, pero era inútil. Se rieron de nosotros en nuestra cara, sabían que tenían la sartén por el mango. En nuestro sello ponía ya la entrada de Vietnam, si retrocedíamos para volver a la agencia y reclamar, perdíamos el visado, que no era barato precisamente, pero además teníamos que volver a pagar para entrar en Camboya... Eso sin contar que igual estaban de peor humor, como nosotros, y ante nuestra necesidad, nos quisieran timar y hacer pagar de más. A todo esto, estábamos en un punto de nadie y teníamos que encontrar quien nos quisiera llevar, así que con  impotencia, rabia y a disgusto subimos aquella mierda de barca sabiendo que nos llevaría un montón de horas más. Lo único que podríamos hacer era ir a esa misma agencia en Chau Doc a nuestra llegada, o en Ho Chi Min más tranquilamente, aunque sabíamos que se iban a desentender y nosotros a quemar más la sangre. A veces intentar pasar y disfrutar, cuando el que te está timando y riéndose de ti lo tienes frente a frente es complicado, pero intentando ser lo más objetiva posible os daré mi opinión sobre lo "super guay" que es cruzar la frontera navegando por las maravillosas aguas del Mekong.

Nuestra super barca que nada tiene que ver con la que aparece en la tarjeta de Delta Adventures



Opiniones y consejos sobre cruzar de la frontera por el Delta del Mekong

Personalmente no mereció mucho la pena, y eso sin contar con el calvario de la excursión. Ese rollo aventurero y guay de navegar por el " delta del mekong" no sabemos quien lo puso de moda pero, en nuestra opinión y experiencia, podríamos decir que es una turistada. No se ve tanto navegando por el Mekong, y me parece bastante más interesante navegar por los mercados flotantes, cualquiera que incluya esta actividad en este viaje, esto es más que prescindible. 

Dimos gracias que no se nos ocurriera pagar el típico crucero de 2 días haciendo noche allí, porque el embarcadero flotante al que llegamos en Chau Doc era el restaurante y hotel de los que se quedaban, y apuesto que no es lo que muchos esperan encontrar después del dinero que pedían por esta excursión.

La mayoría de los blogs que leímos cuando nos asaltaron dudas lo hacían de manera inversa, desde Vietnam a Camboya, todos pagaban unos dolares menos y tenían la opción de lancha rápida y lenta. No supimos si era más fácil desde Vietnam o es que simplemente lo hicimos mal, pero no encontramos más opción que la que cogimos después de haber ido a más de 7 u 8 sitios diferentes. Y precisamente fuimos a muchos sitios porque no nos fiábamos, y aún así no nos libramos.

Ármate de paciencia, y sino sale bien, aunque a veces es fácil decirlo, pero no hacerlo: Keep Calm and Enjoy the Trip!




De Chau Doc a Can Tho, el viaje continúa...


A nuestra llegada al muelle estaba el puesto de la agencia sin nadie más que el que nos trajo en la barca, y que no quiso seguir escuchando nuestras quejas, así que muy enfadados no quisimos hablar más de la excursión del día, que por cierto para nosotros no había acabado aún... Estábamos en Chau Doc pero aun teníamos que llegar a Can Tho, donde queríamos hacer noche.

Nuestro primer objetivo sacar dinero, porque solo llevábamos dolares y muy probablemente estos vietnamitas no los cogieran como los camboyanos. Al salir, si ya íbamos calientes con lo ocurrido, una escolta de varios jovencitos dispuestos ayudar, lo que es lo mismo que a timar, iban colmando nuestra paciencia. No había manera de quitárselos de encima, que si el cajero está por allí, que si no mejor veniros por aquí. Al final, a pesar de que no me hizo sentir bien, hasta que no salió mi vena más borde no nos dejaron tranquilos, aunque para entonces no sabíamos muy bien en que dirección andábamos. Ahora al problema añadido del dinero, era encontrar como ir hasta Can Tho, ya que empezaba hacerse tarde, y parecía que a quien preguntáramos nadie sabía o entendía! Finalmente en un bajo de no sé que negocio nos ofrecieron unas furgonetas para ir, pero teníamos que esperar hasta el día siguiente, algo que no nos convencía mucho.

Sería la energía que da la mala leche, pero a pesar de lo largo que empezaba a resultar el día, del calor, de lo que pesaban las mochilas, de estar cansados y de no haber comido más que unas patatas fritas y unas galletas, nos clavamos caminando más de 2 kms hasta las afueras de Chau Doc, buscando la dichosa estación que nos aparecía marcada en Maps.me, con la esperanza de que hubiera algo que nos llevara hasta Can Tho. Solo cruzaba los dedos de no tener que dar la vuelta y de tener que buscar algo en aquel pueblo con una infinita y larga calle, en la que nadie nos entendía, y en la que no parecía haber mucho sitio donde quedarse.

Por fin la estación, grande y desalmada. Por un lado teníamos autobuses aunque el precio era bastante caro, y por otro lado las mini-vans bastante más baratas y a punto de salir. Tardaríamos aún unas horas pero nuestro objetivo ya lo veíamos cerca. Perfecto! El dinero pudo ser un problema, pero suplicando al final nos cogieron los dolares (7$ por los dos billetes) aunque al cambio perdimos algo.
El viaje en furgoneta también estuvo cargado de emociones y de todo, y cuando digo de todo, es que iba a reventar de gente y para colmo de unos paquetes sospechosos, que suponemos que eran de contrabando Sí, tal cuál, según salimos de la estación nos llevaron a unas naves donde empezaron a cargar paquetes que colocaron debajo de los asientos y entre nuestras piernas. Habíamos oído de la posibilidad de que nos pudiera pasar, pero vaya en un viaje como el que estábamos teniendo, solo nos faltaba esto!!! Desde luego la entrada en Vietnam estaba siendo apoteósica, y no nos estaba gustando en absoluto.

Nuestras caras de NO ME LO PUEDO CREER!

Las mini-vans paraban en el centro de Can Tho, pero como nuestra intención era ir al día siguiente a ver los mercados flotantes, por primera vez y ante lo que pudiera pasar, que pasó, reservamos en Booking en un sitio a las afueras y "cerca" del embarcadero. Poco antes de llegar y de nuevo con nuestro Maps.me en la mano le dijimos al de la furgoneta que nos parara en medio de aquella oscura carretera. Era totalmente de noche, habíamos salido a las 7.30 de la mañana y llevábamos más de 12h. de viaje! Aún nos quedaban más emociones para acabar el día, como tener una reserva de un sitio que no existía a tomar por culo de todo, y no tener dinero. Desde luego, hacía unas horas que habíamos pisado Vietnam pero se nos empezaba a poner todo cuesta arriba... 

No sé si aún sigues ahí o ya te has muerto del aburrimiento, pero ya te avisé que había mucho que contar. Si aún te quedan ganas y curiosidad por saber que pasó después, no te pierdas el próximo post donde te contaremos como acabó todo.


TO BE CONTINUED...  




Artículos relacionados con este viaje:
 1º Hasta la Conchinchina - Fronteras y timos
 2º Hasta la Conchinchina II - Can Tho y los mercados flotantes

4 comentarios:

  1. Madre mía!!! Pues sí que entrasteis con mal pie en Vietnam...! Y con la fama de país mejete que tiene...eso sí, fijo que luego mejoró (es que para empeorar ya no teníais mucho recorrido, vaya).

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    1. La entrada fue casi pa' echar a correr, por suerte no fue todo el viaje así, sólo a nuestra llegada.Y también es verdad que con la fama que tienen los vietnamitas, llegamos con ciertos prejuicios, lo que no ayudó mucho a nuestro carácter en aquel momento. De todas formas, apesar de los contratiempos del principio, después de 1 mes, nos fuimos muy contentos de la experiencia vivida en este país, y con una idea bastante diferente de la que llegamos de estos vietnamitas ;-)

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  2. :O :O ¡Qué ganas de saber como salistéis de allí! Eso es desde luego lo que se llama un viaje accidentado =S

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    1. jajajja sobrevivimos, aunque fue complicado en esos momentos :-) La verdad, es que el viaje empezó siendo un poco bastante accidentado, pero es que en el blog hay que contarlo todo, las buenas y las malas experiencias, que también las hay de vez en cuando. Además, Vietnam nos espabiló bien, porque cuando el dinero escasea y es complicado hacer las cosas por tu cuenta pero no quieres renunciar algunas, te las ingenias como sea y no te das por vencido ;-)

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