viernes, 30 de diciembre de 2016

2017, un nuevo año para toda la vida...


Último post del año, que a pesar de mi larga ausencia estos meses no quería dejar escapar...Éste bien debería ser uno de mis propósitos para este nuevo año, después de un 2016 tan raro para Viajarcongrace y donde en viajes hemos estado un poco de secano, exceptuando alguna que otra escapa como la de Berlín o la de Galicia...Algunos sabéis ya el motivo, otros y a modo de disculpa lo entenderéis al leer este post. 

Un post en el que no voy a hablar de todos los viajes que hemos hecho en el 2016, o de los que mejor dicho me hubiera gustado hacer, ni tampoco voy hablar de los propósitos que tengo para el 2017. Quizás las lineas que dedique sean más personales, pero somos humanos y una a veces necesita desahogarse, o siente que necesita disculparse o simplemente decir lo que siente, y no solo dar datos de viajes, y que mejor momento para hacerlo que como reflexión para acabar el año. Al fin y al cabo esto no deja de ser un "blog personal", sí, y también de viajes, pero es que de algún modo todo acaba estando directamente relacionado, porque al final se trata siempre de un viaje personal.

En esta ocasión voy hablaros del viaje más emocionante, el de la vida, y que nuestro hijo Hugo muy pronto va a comenzar, y que nosotros estamos ansiosos por compartir con él. Sin duda, ésta sí que será nuestra mayor aventura!