Lanzarote


Unas Navidades Diferentes : Lanzarote

Eso es precisamente lo que buscabamos, en un año que se había presentado especialmente difícil...
Queriamos relajarnos, estar juntos en familia, pasar unos días agradables sin tener tan presente estas fechas tan señaladas, en definita, disfrutar de unas pequeñas vacaciones de Navidad , haciendo algo distinto a lo de otros años.
Lo que estaba claro era que queríamos irnos fuera en Navidad, y pensamos que un sitio donde las temperaturas fueran atípicas en este momento del año, contribuiría al objetivo propuesto en estas vacaciones, y así pensando en un destino nacional que pudiera darnos esto, pensamos en las Islas Canarias, las cuales, en mi caso no había estado nunca. 






Creo que son de esos destinos que sabes que algún día irás pero nunca acabas poniéndole fecha, aunque bien es cierto que siempre pensaba para tal destino en un puente como el de la Constitución , por eso de la añoranza del calorcito y del sol en pleno Diciembre, y es que aunque viva en Alicante...sí, en Alicante contrario a los que muchos piensan, también hace bastante frío en invierno y una humedad que se te mete en lo huesos!!!
Lo primero era escoger a qué isla iriamos : ¿ Las Palmas, Tenerife, Fuerteventura,Lanzarote...?
Teniamos ganas de sol y de hacer algún dia de playa, pero bueno, auque las islas te aseguran buen tiempo, no deja de ser finales de Diciembre asi que habia que tenerlo en cuenta, y por ello nos decidimos por Lanzarote al ver que habia varias excursiones que podríamos hacer para complementar o sustituir  en el caso de que no hiciera tan buen tiempo a los dias de playa. Además esta isla parecía asegurar mejor tiempo en estas fechas que por ejemplo Tenerife, y teniendo en cuenta que las mejores ofertas en vuelos eran a Lanzarote, no hubo más que hablar...

Destino Elegido: Lanzarote
Fechas: 24/12/11 al 28/12/11
Objetivo : Navidades Diferentes


El alojamiento que escogimos fue en apartamento, ya que por precios compensaba, además que resultaba más familiar; y la zona escogida Playa Blanca, por ser una zona bastante tranquila, ya que no pensaba en el tema de salir de fiesta (para ello mejor Playa del Carmen) y por su proximidad algunas de las mejores atracciones de la isla, como es la playa de Papagayo o del parque Timanfaya.
Creo que la opción fue más que acertada, y definitivamenete si tuviera que volver a ir me alojaría en la misma zona, ya que no está tan explotada como Playa del Carmen.

 24 de Diciembre

Llegamos al aeropuerto de Lanzarote, el cuál se encuentra muy cerquita de la zona de Arrecife, y allí recogimos nuestro coche para podernos mover por la isla los 5 días de vacaciones.

MAPA DE LANZAROTE

Hasta Playa Blanca teníamos media horita, la isla parecía bastante tranquilita, se podía decir que muy poco tráfico y es entonces... cuando no llevábamos ni 10 minutos en el coche, creí sufrir un dejavú... cuando Guillermo al volante comenta que el coche no tira!!!... ya me veía como en Los Ángeles dando la vuelta para que nos cambiaran el maldito coche, no quería verme al día siguiente en día festivo tirada en alguna carretera, pero cuando nos dispusimos a dar la vuelta y ya casi en el aeropuerto , el coche parecía que volvía a ir bien...conclusión el mini-coche que habíamos alquilado no tenia casi potencia o lo habían trucado para que aún tuviera menos y en cuanto nos poníamos en alguna cuesta, el coche era de risa!!!, casi que podían haberle puesto pedales...
Según avanzábamos por el interior parecía que eramos los únicos en la isla, y eso junto al paisaje negro y desolador, rodeados a ambos lados de la carretera por restos volcánicos... hizo que por un momento uno no supiera dónde estaba...¿si era bonito? No sabría que decir....he visto muchos lugares en el mundo, pero esto era completamente diferente a lo que había visto hasta ahora, lo que lo hacía único y especial, y por ello atractivo y curioso para mis pupilas. Las vacaciones prometían...

Bueno, la primera sorpresa al llegar fue nuestro apartamento, o mejor dicho nuestro chalet adosado!!!


Villas Papagayo, unas villas prácticamente nuevas, de una sola planta, con dos habitaciones, baño, un amplio comedor y lo mejor de la casa...su terracita con piscina particular en la que desayunamos todos los días por la mañana con los primeros rayos de sol. La urbanización parecía casi vacía sino fuera por alguno que debía residir allí todo el año, y algún otro que como nosotros debía haber llegado de vacaciones, o sea que más tranquilidad no se podía pedir...

Dejamos las cosas y nos fuimos a explorar un poquito la zona, más que nada para ver donde podríamos cenar ese día de Noche Buena y comprar algo para el dia siguiente desayunar.
Y allí muy cerquita de donde nos alojabamos estaba el Puerto de Marina Rubicón,todo adornado con luces navideñas,dónde encontramos el lugar perfecto para tan especial cena, un restaurante con terraza vistas al puerto. La verdad se hacía raro aquello de cenar al aire libre con un simple jersey o chaqueta y siendo finales de Diciembre. Era perfecto!!!

 
           Una agradable velada para una Noche Buena, que buscábamos diferente.


25 de Diciembre

Lo mejor de levantarte en las Canarias, es que aún cuando piensas que te has levantado un pelín tarde siempre te acabas levantando antes de lo que crees, pues... acabas de ganarte un hora más para estar lista y aprovechar el día.
Para el día de Navidad pensamos en hacer la excursión al Parque Nacional de Timanfaya, y hacer la comida dentro del parque en un restaurante del que habiamos leido muy buenas críticas El Diablo.
Y así por la mañana partimos hacia el Parque Nacional de Timanfaya.



Mapa Timanfaya
En su acceso por el sur, desde Yaiza, lo primero que nos encontramos es con el Echadero de los Camellos y el Museo-Punto de Información situado en una instalación subterránea en la que se pueden ver diversos materiales volcánicos así como aperos de labranza que se usaban con los camellos, pero no os cuento más porque debido al día que era, estaba cerrado. Sólo nos encontramos con un guarda que protegía y vigilaba que la gente no pisara aquella zona de restos volcánicos para preservar la zona, y que amablemente nos explicó lo que allí podíamos ver y hacer, si volvíamos al día siguiente, opción que barajamos ya que probablemente pasaríamos otro día muy cerca de allí.
Echadero de los Camellos
En el Echadero de los  Camellos se puede dar un breve paseo en dromedario por la ladera sur del Timanfaya, en las cestas que cargan a ambos lados; y que recuerdan a los lugareños de antaño que se trasladaban en esto animales hasta casi mediados del s.xx.

Desde allí nos diriguimos hasta la entrada del parque, el Taro, donde los visitantes pagan su entrada. El paisaje comenzaba a ser espectacular, atravesábamos en coche un paraje totalmente volcánico, de lava solidificada, hasta el Islote de Hilario situado a 2km. Allí dejamos el coche en un parking,  provisto para ello (gratuito e incluido con el precio de la entrada) y esperamos a una de las guaguas que realizaban una de las rutas más famosas del Timanfaya, la Ruta de los Volcanes. Esta excursión es solo posible hacerla de esta manera, las otras dos excursiones que se pueden hacer, la Ruta del Termesal y la Ruta del Litoral, sólo son posibles realizar las con citas previa y guías. El hecho de que el Timanfaya haya sido considerado Parque Nacional y se haya reclasificado más del 90% de su superficie como Zona de Reserva, permite que este paraje haya llegado hasta ahora casi intacto y pueda ser disfrutado tal cuál es sin que la intervención humana lo haya explotado o alterado.

La isla de Lanzarote, fue la primera isla de las Canarias, y se creó hace más de dieciocho millones de años debido a su agresiva acción volcánica. La actividad volcánica más importante ocurrida entre 1730 y 1736 dio lugar a la formación de lo que hoy conocemos como el Parque del Timanfaya, con sus numerosos cientos de cráteres. Tras un período de calma, las últimas erupciones que se registraron en la isla fueron en 1824 , las cuales dieron lugar a tres nuevos conos volcánicos: Tao, Tinguatón y Volcán Nuevo del Fuego o también conocido como Chinero.
El Timanfaya, considerado como una de las principales atracciones de la isla, y en mi opinión visita obligada e imprescindible si se va a esta isla, cubre una superficie de 200 kms cuadrados de volcanes y superficies humeantes que asoman al Atlántico desde el mismo centro de la isla. Un paisaje lunar digno de ver!!!

En el  recorrido de 14 kms que cubre la guagua por la Ruta de los Volcanes se puede ver los conos volcánicos más emblemáticos del Parque : La Montaña del Timanfaya, La Montaña Rajada, la Caldera del Corazoncillo, el Chinero y las Caldera quemadas. Todo ello en un manto de colores negros, grises, y rojos que no deja indiferente al que lo visita.

Una vez de nuevo en el Islote del Hilario, puedes ver algunas de las demostraciones geotérmicas de la zona, pues a escasos metros del suelo la temperatura que se alcanza está en torno a los 400ºC, y así cuando lanzan agua en algunas de las tuberias formadas en el suelo, está sale despedida en forma de vapor hacia arriba, como si de un pequeño geiser se tratara.

Era ya medio día, asi que qué mejor lugar para comer que en el restaurante "Diablo" que se encuentra en el mismo Islote del Hilario.¿Qué tiene de particularidad este sitio? Pues una de ellas, es que la comida (carnes y pescados) es cocinada en una gran parrilla con el calor que emana de la tierra a tan escasos metros. De hecho, cuando caminas dentro del restaurante, puedes notar a través de tus zapatos,el calor en tus pies; y por otro lado deciros que el enclave del restaurante es increíble. Fue diseñado por el artista César Manrique. El restaurante de planta redonda, todo de cristal y recubierto de piedra volcánica hace que sea un mirador perfecto en lo alto del Islote del Hilario, fundiéndose el mismo en tal espectacular paisaje.


 







  Y allí disfrutamos de esta original comida de Navidad, en el que no faltó la carne a la parrilla y las famosas papas arrugadas con su salsita de mojo picón.
 

No muy lejos de allí nos comentaron la posibilidad de hacer una excursión caminando hasta lo pies de un cráter, la conocida como Caldera Blanca, una buena opción que barajamos para bajar la comida y para poder patear por aquel paisaje, ya que dentro del parque sólo fue posible en la guagua.
La excursión comienza desde un paraje conocido como El Tablero en el que caminando entre parcelas agrarias se divisa ya algún cartel hacia Caldera Blanca.
Se trata de la caldera de mayor diámetro y de más profundidad de la isla de Lanzarote ,con un diámetro circular de más de 1km y una profundidad máxima de 314m.
El camino hasta llegar allí parece sacada de una película del más allá, aquí os dejo una foto para que valoréis vosotros.


Porque yo lo valgo... ;P
Y cuando no llevabamos ni media hora, empezamos a cruzarnos con gente de vuelta, y nos advierten que el camino es largo, algo más de 1h. hasta alcanzar la caldera, y después la vuelta...mmmm, un poco arriesgado debido a que ya no teníamos tantas horas de luz, oscurecería antes. Nuestro gozo en un pozo...o mejor dicho en una caldera!!! Bueno, pues aprovechamos para hacer el chorras y meternos entre la lava solidificada (o eso esperabamos  ;-)) y hacer unas fotos a este paisaje casi irreal.

Aunque no teniamos tanto tiempo para hacer la excursión, si para acercarnos hasta El Charco de los Clicos,ya que además el desvio lo teníamos en nuestro camino de vuelta a casa. 
El charco de los Ciclos, también conocido por Laguna Verde, se encuentra muy cerquita de donde estabamos, en la localidad del Golfo, en la parte más suroccidental del Parque de Timanfaya.

Es una zona bastante ventosa pero las vistas de la costa son preciosas, y lo más sorprendente es el contraste de colores, el azul intenso del mar, la arena negra , la laguna de un intenso verde que se ha formado a escasos metros de la orilla de playa, y rodeada de la tierra volcánica de un cráter.


Dicen los expertos que su color verde se debe a la cantidad de algas que hay en su interior. El baño en ella está prohibido, uno por ser zona protegida y otro porque además no sé si será peligroso pero el caso es que aunque podías acercarte bastante, la zona estaba acordalada.


El Charco de los Clicos


A pocos kilómetros de allí, un poco más al sur están los Hervideros, unos acantilados formados por la lava que llegó hasta la costa y que al tomar contacto con el agua se convirtió en roca solidificada. Esto, junto a la erosión de las olas, han provocado un paisaje de lo más caprichoso. Su nombre se debe a que cuando el mar está embravecido este entra por las grietas de la lava y sube a la superficie como si fuera agua hirviendo.


El triángulo paisajístico de esta zona queda cerrado por las Salinas de Janubio, las más grande de las Canarias. Montañas de sal se almacenan cerca de la costa y que nosotros simplemente apreciamos de vuelta en el coche. (Existen visitas guiadas, para aquellos interesados, en las que te van explicando todo el proceso de la fabricación de la sal.)

En el camino de vuelta, una última parada en nuestro paso por el pueblo de Yaiza, el cuál destacaba por el minucioso cuidado con el que mantienen sus casas todas blancas y sus calles adornadas con flores, intentando mantener la arquitectura tradicional del pueblo. Aunque todo estaba cerrado, en la plaza iba llegando cada vez más gente para disfrutar del enorme Belén, una pequeña gran maqueta de la isla con sus monumentos y puntos geográficos más importantes.

Y después de aprovechar bien el día llegamos a Playa Blanca, a la vez que el sol también despedía tan estupendo día.  



26 de Diciembre


Nos levantamos y Lorenzo ya brillaba con fuerza, hoy nos apetecía día de relax y por qué no...de playita también.
Primero nos acercamos al paseo de Playa Blanca, para dar una vuelta y ver que tal las playas de aquella zona, ya que nos habían hablado muy bien de la Playa Flamingo y Playa Dorada, playas de arena fina y aguas cristalinas.
Dimos un largo paseo por toda la costa, disfrutando del buen tiempo y viendo como los hoteles se metían hasta la mismísima playa en aquella zona, asi que después de haber tomado un aperitivo en algunas de las terracitas, nuestro objetivo estaba claro: Playa Papagayo, una playa considerada Reserva Natural.

Esta playa se encuentra en el parque natural protegido de los Ajaches, por ello el acceso a la playa tiene un precio de 3 euros por vehículo.
Se dice que es una de las playas más bonitas de Lanzarote, por lo que es otra de las visitas obligadas de muchos de los que vamos a Lanzarote.
Se trata de una pequeña cala de arena fina y agua cristalina, a la que se accede por una empinada cuesta. El agua en aquella época del año estaba bastante fresquita asi que, a pesar de que era bastante apetecible, no llegó a pasarnos de la cintura...jejejje

Mi opinión sobre la playa, es que es un cala muy bonita peeeeero... quizás esperaba más...siento, si algún canario lee el post, pero me quedo con las calas de mis tierras del Cantábrico o las calas que podemos encontrarnos en Ibiza, o Mallorca...por poner algún ejemplo.
Una playa, sí bonita, pero escondida en aquel montículo pelado...me recordaba un poco a las fotos que se veían en las postales de los 70...
En fin, hay que ir, y disfrutar de la playa, las vistas, el buen tiempo y la cervecita en el chiringuito que hay arriba ;) Indiscutiblemente, prefiero esto, que las vistas de un montón de complejos hoteleros por muy bonitas que sean las otras playas...
También pienso que escogimos una muy buena época para ir, pues el buen tiempo se disfruta igualmente en esta época del año, y sitios como este, que no son excesivamente grandes perderían totalmente el encanto con más gente, pues dificilmente se podrían disfrutar...
Al otro lado de la Playa Papagayo se puede ver  Playa Mujeres, que también pertenece al parque de los Ajaches.


Después de comer en el mismo chiringuito que había alli, y bajando ya el sol, teniamos un asunto pendiente que hacer en Playa del Carmen, por las famosas multipropiedades que hace años estaban de moda, y que los padres de Guillermo tenían allí; y bueno aunque no pudimos solucionar el cometido que nos llevó allí, nos valió para darnos una vuelta por aquella zona, y agradecer haber escogido la zona de Playa Blanca, pues esta zona la ví más explotada...bueno, supongo que dependerá de lo que busques, si lo que quieres es salir de marcha, bares de copas, mucho guiri...entonces Playa del Carmen sería la opción perfecta.

A escasos 10 minutos de allí, un poco más al sur, se encontraba Puerto Calero, uno de los muelles deportivos por excelencia de Lanzarote, por el que nos dimos una vuelta antes de dar por acabado el día.



27 de Diciembre

Nuevo día soleado, y preparados para hacer kilómetros, pues nos cruzaríamos la isla de sur a norte , para ver Los Jameos del Agua, aunque bueno tampoco penséis que eso lleva tanto, pues Lanzarote es una isla que perfectamente se puede atravesar en un día con sus 62 km de norte a sur y 21 km de este a oeste. Desde Playa Blanca, aunque la distancia no es muy grande te puede llevar casi 1 hora ya que hay muchos tramos de carretera y el límite de velocidad es bastante más bajo que aquí en la Península.

Los Jameos del Agua son una de las grutas subterráneas más largas del mundo, con más de 6kms de largo, formadas por la erupción del Volcán de la Corona. Los jameos se forman al desprenderse parte del techo de este tunel volcánico, y en concreto los jameos del Agua están formados por tres.
Los Jameos del Agua son un enclave natural que el artista César Manrique supo aprovechar para hacer  una gran obra arquitectónica y convertirlo en un centro obligado de visitas para los turistas que
llegan a la Isla.

A destacar de los jameos, el gran lago de agua cristalina que nos encontramos en nuestro paso por el primer jameo y que se ha formado por las infiltraciones del agua del mar. En este lago se ha desarrollado una especie de cancrejos albinos, una especie única en el mundo , y muy curiosa de ver.

También llama la atención la zona creada en "el Jameo Grande", un verdadero oasis con exóticos jardines y con una piscina central. Alrededor de esta zona se han aprovechado los grandes huecos de las rocas para bares y pistas de baile conviertiéndo así esta zona de los Jameos en discoteca y club nocturno. Otra de las grandes obras que nos encontramos en este jameo es el Auditorio construido en una de estas grutas volcánicas.

Los Jameos del Agua, en definitiva, es un lugar excepcional en el que se ha sabido aprovechar y cuidar con todo detalle lo que la propia naturaleza ya ha creado por si sólo, convirtiéndola en un enclave único para disfrutar del paisaje que lo rodea con unas increíbles vistas.


No muy lejos de allí se encuentra la Cueva de los Verdes, hasta la que nos acercamos aunque no entramos, pues para nuestra sorpresa la entrada que pagamos de 9 euros en los Jameos del Agua no valía para esta, debíamos volver a abonar lo mismo!!, y teniendo en cuenta que se trataba un poco más de los mismo, pues la Cueva de los Verdes es otro tramo del mismo tunel volcánico formado por el Volcán de la Corona. ¿Cuál merece más la pena? Esto no puedo opinar ya que no he entrado, entiendo que los conejeros, así llamados a los habitantes de Lanzarote, aprovechen al máximo sus recursos para sacar dinero del turismo, aunque en este caso me pareció algo excesivo, ya que podían a ver hecho una entrada conjunta o hacer algún precio especial si se había visitado uno ya... estamos en una época de crisis y dejarse casi 20 euros en estas dos entradas que son bastante parecidas me parece un precio abusivo...

Si seguimos más al norte hasta el peñasco de Famara, nos encontraremos con otra de las obras de Cesar Mánrique , el Mirador del Río, situado en la parte más alta, a más de 400 metros de altura, desde la que se ve una panorámica increíble de Lanzarote, e incluso en días despejados se puede ver la Isla de la Graciosa. Nosotros no nos acercamos, y confieso que ahora que escribo sobre el lugar me arrepiento, y más cuando veo alguna de estas fotos del Mirador... pero bueno...en aquel momento estabamos un poco cansados de coche, y aunque no era más de media hora desde donde estabamos, se trataba de hacer más kilómetros en dirección contraria y viéndo el precio de las entradas, pensabamos que ya habíamos tenido unas vistas increibles desde los Jameos... en fin, en otra ocasión, yo siempre digo que es bueno dejarse algo para ver de los lugares que visitas porque así hay una excusa para volver ;)

Bueno, era nuestro último día en la isla y el sol brillaba con fuerza , asi que con ganas de aprovechar y cargarmos con los últimos rayos de sol antes de volver a la Península nos acercamos a conocer algunas de las playas de aquella zona, y así fuimos hasta Playa de la Cucharas en Costa Teguise.
Una playa tranquila y de arena más gruesa y oscura que la que nos podemos encontrar en la zona de Playa Blanca. Es bastante conocida en Costa Teguise, y debido que en esta zona tira bastante el viento, es una playa que es aprovechada sobre todo por los windsurfistas.

De vuelta a Playa Blanca, a recoger y preparar maletas :( ya que nuestro avión salía al día siguiente muy temprano; ya sólo nos queda un paseo al atardecer para despedirnos de Puerto de Marina Rubicón y poner fín a unas vacaciones, en las que el objetivo fue cumplido con CRECES ;)))








2 comentarios:

  1. vaya vacacionones bonitas ,veo esas fotos tan bonitas y me trae unos recuerdos preciosos.los comentarios son de una autentica reportera, te ayudan a revivirlo de nuevo.¡hasta la proxima.

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  2. Viendo de nuevo las fotos me doy cuenta de cómo pasa el tiempo y...que rollizo estaba jajajja. Si parecía un ñampa-zampa jajjajajajaja.

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