lunes, 30 de septiembre de 2013

El Círculo de Oro


( - Toc, toc, toc - llamamos a la puerta )
-Parece que no hay nadie.
-¿Y entonces cómo hacemos para pagarle? Teníamos que haber bajado anoche para hacer cuentas pero como era demasiado tarde... y por la mañana demasiado pronto... ¿entonces cuándo? ¿y ahora qué?
-Tenemos que irnos, se hace tarde, tenemos que mover el coche y estos nos están esperando...

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10 de Agosto del 2013

Nos levantamos con nervios, hoy nos entregaban el coche y comenzaba nuestra aventura por Islandia.
A las 8 a.m. habíamos quedado con nuestros compañeros de viaje en la puerta de Reykjavik Backpackers para la entrega del coche. Estábamos un poco nerviosos con este tema por las advertencias de otros viajeros pues no teníamos todas con nosotros con que aparecieran con el coche que habíamos reservado, o que se nos escapara algún toque en la chapa que no cubriera el seguro y luego nos intentaran colar...(la buena fama de las compañias de alquiler). Encima resultó que nos llegó un chico de otra compañía, de Goiceland, en vez de Islandiacar, diciendo que el alquiler lo haríamos con ellos, porque ahora habían empezado a trabajar juntos. En un principio no nos gustó mucho estos cambios de última hora, más que nada porque si luego había problemas era más complicado solucionarlo, pero la verdad, el trato fue muy bueno y con la euforia de nuestra partida de Reykjavik no le dimos más importancia, eso sí, nos aseguramos de revisar bien el coche y de que todo estuviera en orden. Para nuestra alegría nos dicen que esperemos que nos van a traer un GPS, que esta incluido.Genial! aunque ya nos habíamos provisto de un buen mapa en España donde indicaba además gasolineras, ya que podía ser un problema al haber zonas donde no había ninguna. (¡¡¡Bendito mapa!!!)
Mientras tanto decidimos recoger las cosas y saldar cuentas con nuestro casero para que no se nos hiciera demasiado tarde. Nuestra idea era estar fuera de Reykjavik antes de las 10, además dejar allí más tiempo estacionado el coche podía ser un problema porque iban a cortar calles, ya que ese fin de semana se celebraba la fiesta del Orgullo Gay.
Volvemos a Grettirhouse y el primer "problema" con el que nos encontramos es que Antón no estaba! Y ahora como pagábamos...???!!! Hacemos algo de tiempo cargando el coche, menos mal que nuestro Dacia Duster tiene un súper maletero, aunque igualmente tenemos que jugar un poco al tetris para que entre todo : mochilones, tiendas, sacos , comida...Volvemos de nuevo al guesthouse, pero por más que aporreamos la puerta del sótano no hay suerte y cada vez se hacía más tarde. Hay una rendija en la puerta para la cartas y finalmente decidimos tirar las llaves con una nota explicando lo ocurrido , como tienen el número de nuestra tarjeta pensamos que no habrá problema para que se cobren, además la última noche que pasaríamos en Islandia también sería allí, así que si no llegaba la sangre al río por pirarnos sin pagar y Anton volvía abrirnos sus puertas, podríamos solucionarlo a la vuelta.,, que íbamos hacer?
Entre unas cosas y otras, ya son las 11!! Bueno, el recorrido de ese día no era muy largo, de hecho hay mucha gente que hace esta excursión desde Reykjavik en el día, se trata del Círculo de Oro, uno de los circuitos más turísticos que engloba tres puntos importantes : El parque de Thingvellir, Geysir y Gulfoss.

Con GPS y mapa en mano, de momento todo parecía fácil. Salimos por la carretera principal, la Ring Road (nº1) y en seguida llegó el desvío por la nº36, en menos de 40 minutos estábamos ya en la entrada de P.N Thingvellir. Lo primero que se divisa es el lago Pingvallavatn, el más grande de Islandia.


No muy lejos de allí se encuentra el centro de visitantes, que es gratuito, y desde el que se obtiene una buena panorámica del parque.


¿Cuál es la importancia del Parque nacional de Thingvellir ?

Pues históricamente, este fue el lugar donde los vikingos asentaron su primer Parlamento democrático, la Alping, en el 930. Y allí en medio de la naturaleza, estos vikingos decidían los asuntos del estado, de hecho Pingvellir significa "Llanura del Parlamento", pero por lo que nos llamó especialmente su atención es por su valor geológico. Resulta que en este valle, se produce el choque de varias placas tectónicas, la americana y la euroasiática, dando lugar a numerosas grietas y fallas, que atraviesan Islandia de arriba abajo.


Este es un lugar de gran actividad sísmica, y probablemente el motor de muchos fenómenos naturales que se suceden en la isla (volcanes, glaciares, geiseres...) pero además es el único en el que la falla es visible por encima de los océanos. La gigantesca grieta en cuestión se separa cada año 1'18 mm al año!! Vaya que da un poco de yuyu... Algunos aficionados al submarinismo también pueden disfrutar aquí de este deporte en las gélidas y cristalinas aguas, supongo que por un precio importante, aunque no dudo que puede ser una experiencia como poco..."interesante".
Nosotros disfrutamos del lugar como la mayoría de los turístas, por encima de la corteza terrestre, lo que nos parece un poco más seguro y económico. Desde el centro de visitantes se accede por un camino que transcurre entre la principal falla, la de Almannagjá.

El circuito son unas 2h aproximadamente. Hay varias rutas aunque por lo que vimos todas comunican, así que es difícil perderse o equivocarse. 
Al poco de salir del centro de visitantes, te encuentras con un promontorio con una bandera, es  "La Roca de la Ley" , donde el Parlamento se reunía para decidir los aspectos de interés.Se dice que el lugar escogido se debía también por la buena acústica.
Seguimos caminando, el lugar tiene un enclave que lo hace único, como sacado de alguna película.
Uno camina entre las placas, y piensa ¿cuál estoy tocando america o asia?


Pasamos por una pequeña cascada Oxarfarnoss, bonita pero sin mucho más que señalar.
Para mi gusto la mejor panorámica se encuentra al final de la ruta, cuando se accede a la parte de arriba y se aprecia parte de la inmensa grieta que hemos recorrido.


Javitto, el chico de al filo de lo imposible haciendo sus primeros "pinitos", desafiando a la madre naturaleza, mientras medía la distancia entre las placas tectónicas...aqui lo dejo... ;-P

Este parque ha sido considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004.

Desde allí, a través de carreteras secundarias y cogiendo el atajo por la 365 llegamos al siguiente punto de interés el valle de los geisers, una zona geotermal cuya visita es también gratuita.
Riachuelos humeantes al borde de la carretera y el olor azufre fue la bienvenida a nuestra llegada al lugar.


Aquí se encuentran dos importantes geiseres : El Geysir y el Strokkur.
El Geysir es el que da nombre a todos los géiseres del mundo y actualmente está inactivo debido a un acto de vandalismo, cuando a unos turistas se les ocurrió la genial idea de arrojar piedras con el objetivo de hacerlo explosionar.
El protagonismo en este valle se lo lleva el Strokkur, un chorro de agua de entre 20-35m que sale cada 5 minutos o menos, así que si te lo has perdido o no has podido sacar la instantánea que deseas puedes probar suerte un millón de veces más.





Se trata del segundo geiser más grande después del Old Faithful en Yellowstone. Personalmente, ya sé que las comparaciones son odiosas, pero después de haber estado en Yellowstone  no me impresionó tanto, se queda un poco en amago, aunque no quita que sea un espectáculo de la naturaleza digno de ver y no perderse, por supuesto.
Toda esta zona está llena de pozas de agua burbujeante, piscinas coloridas y humeantes, y pequeños manantiales.


Aprovechamos el sitio para hacer un alto y comer en el centro de visitantes donde había una pequeña cafetería, y desde allí  ya dirigirnos al último punto que forma este Círculo de Oro, Gullfoss.
El trayecto era corto, pero nos regaló la mejor postal del día. Cuando íbamos ensimismados hablando de nuestras cosas, de repente, giramos nuestras miradas al lado izquierdo de la ventanilla. El cielo estaba muy gris, pero un haz de luz hacía reflejar algo que parecía irreal e inmenso...sí, era la lengua de un glaciar!!! ...impresionados paramos a tomar algunas fotos, las cuales no reflejaban ni la mitad de lo que nuestros ojos estaban viendo.


Se trataba del glaciar Langjökull, el segundo glaciar más grande de Islandia, y aunque en el mapa se veía algo alejado, su inmensidad hacía que pudiéramos apreciarlo.


Si se sigue por la carretera 35 se puede llegar hasta él.Nosotros el tema de glaciares lo dejaríamos para más adelante pero esto nos había servido de un buen aperitivo para abrir boca.
Después de que la imagen desviara por completo nuestra atención del objetivo de la siguiente parada, nos dispusimos a disfrutar de una de las grandes cascadas de Islandia, Gullfoss, la cascada de Oro.


Dicen que es una de las más espectaculares de Islandia, en mi opinión hubo mejores en el viaje, pero incluímos esta dentro de la lista top ;-).
Tiene dos saltos de agua, y el segundo cae en una caída de 32 metros por un estrecho barranco creando un gran estruendo. Si uno se queda mirando fijamente con la fuerza que cae ese agua, podría pensar que es la imagen que uno tendría, si se piensa en el fin del mundo...


Bueno la ruta del día estaba finalizada, y ahora nos quedaba por lo menos una hora de camino hasta Hella, donde haríamos noche.
Hella es un pueblecito de paso, muy pequeño pero con algunos servicios básicos y que viene bien como parada tanto si se va a continuar la ruta hacia el sur, o si se prefiere explorar el interior de la isla, la cual era nuestra idea para el día siguiente.
Llegábamos pasadas las 7 y aunque no había en principio problema porque todos llevábamos reserva, en nuestro caso, la guesthouse solo tenía nuestros nombres, ni si quiera una tarjeta de crédito en concepto de reserva por si no aparecíamos, lo que nos daba un poco de miedo llegar excesivamente tarde y encontrarnos sin habitación.
Dejamos a nuestros compañeros de viaje en su albergue y enseguida nos fuimos a buscar el nuestro que resulto estar muy cerca , tanto que acabamos coincidiendo en el restaurante que había junto a la gasolinera a la hora de cenar.
Cuando llegamos, allí estaba Nonni, nuestro casero, esperándonos en la entrada de su casa, quien nos dió una cálida bienvenida y nos hizo sentirnos como en nuestra casa.
Caímos rendidos en la cama por la emoción del primer día y pensando...cuándo sería la próxima cama que pillaríamos en el viaje,...pues a partir de ahora nos quedaban unas cuántas de camping...
El día de mañana prometía, carreteras F solo aptas para 4x4 y nuestros primeros vadeos de ríos...solo esperábamos que el tiempo nos acompañara al menos esos días para no dificultar más aún la conducción por el interior de la isla.

Mañana más aventuras...

                                       A dormirrrr!!!! zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz





                                                                             TO BE CONTINUED...




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